El vicealcalde de la ciudad italiana de Aquila (Aquila) y varias otras personas son sospechosas de fraudes financieros particularmente grandes.
Según los medios locales, Roberto Riga y sus cómplices intentaron sacar provecho al concluir acuerdos para la restauración después del terremoto de 2009 en la ciudad de Aquila, que se encuentra en la región central de Abruzos. Por el momento, el funcionario y sus secuaces están bajo arresto domiciliario hasta que se aclaren todas las circunstancias del caso. Según la policía local, dos años después del terrible terremoto que azotó a Ávila en 2009, los sospechosos lograron apropiarse de casi dos millones de euros asignados para la restauración de las casas de los ciudadanos.
“Me siento traicionado. Y recurrí a las autoridades investigadoras con una solicitud para resolver este caso humillante, que arroja una sombra sobre toda la ciudad, lo antes posible ", dijo el vicealcalde de Riga a los periodistas, que pronto serán acusados de soborno". Es como un rayo de la nada No me lo puedo creer. Confío completamente en las autoridades investigadoras y espero que puedan aclarar toda la situación ".
Durante el último día, más de 40 policías participaron en redadas y arrestos en la ciudad de Aquila. Como se indicó anteriormente, además del vicealcalde, se detuvo a otras siete personas acusadas de numerosos delitos, incluida la extorsión por fraude, soborno, falsificación y malversación a gran escala. De 2009 a 2011, los estafadores solo ganaron alrededor de medio millón de euros en sobornos, informa Ansa. La policía escuchó docenas de números de teléfono y estableció algunos esquemas, según los cuales se llevaron a cabo los procedimientos de soborno.
Un terremoto con una amplitud de 6.3 en la escala de Richter ocurrió tarde en la noche del 6 de abril de 2009. Según los expertos en desastres naturales, este alboroto de elementos se considera el más poderoso y destructivo en el territorio de la Italia moderna durante las últimas tres décadas. El terremoto de Aquila se cobró la vida de 293 personas y también dejó a unas 29 mil personas sin hogar. Como resultado de los fuertes choques, aproximadamente 15 mil edificios fueron dañados. Hasta ahora, los residentes de algunos asentamientos en la región no han decidido regresar a sus hogares y prefieren quedarse en la costa del Adriático en casas alquiladas por el gobierno para víctimas de los elementos devastadores.
Es de destacar que el terremoto de Aquila fue precedido por una serie de 800 réplicas, pero las autoridades de la ciudad no advirtieron a la población local sobre el inminente desastre. Más tarde se estableció que la culpa de un número tan elevado de muertes y destrucción recae en seis sismólogos y un funcionario que no consideraron necesario notificar a los habitantes de la región sobre la invasión de los elementos. Este caso causó una gran resonancia entre la comunidad internacional de científicos que insistieron en que era posible predecir un terremoto solo en casos raros, pero el tribunal italiano se mantuvo firme. En 2012, todos los acusados fueron condenados a seis años de prisión, también estaban obligados a reembolsar todos los montos gastados en el juicio y cubrir las pérdidas.